Hoy en día todo el mundo parece hablar con gran normalidad sobre el estrés, estamos acostumbrados a escuchar frases como ‘que estrés este trabajo’, ‘mantengo estresado todo el tiempo’, ‘este estrés va a acabar conmigo’ entre otras referencias, pero comúnmente desconocemos las consecuencias que podría traer a nuestras vidas, afectando nuestra cotidianidad.
Para entender un poco mejor el término, trataremos de definirlo como un estado de tensión física y emocional originado como reacción a un estímulo o presión, ya sea positivo o negativo, esto quiere decir que de una u otra forma en el día a día y como seres humanos estamos expuestos a vivir en situaciones que nos generen estrés.
¿Nos afecta a todos por igual?
El estrés es algo subjetivo y personal, la percepción es distinta en cada persona que lo experimenta. Incluso se puede reaccionar a sucesos cotidianos de manera distinta, así que no a todos les afecta por igual. Esto depende de factores como la situación, la interpretación y las habilidades que tenga la persona para enfrentarse a la tensión y presión.
Es importante que aprendas a controlar el estrés
Todos podemos llegar a presentar episodios de estrés, sin embargo, es importante que no permitas que esas situaciones:
- Interfieran en tu vida diaria.
- Te impidan realizar tus actividades académicas, laborales o personales.
- Estén presentes en cada acción que realices.
A continuación, te brindaremos algunos consejos claves que te ayudarán a bajar los niveles de estrés o al menos para que lo puedas controlar.
- Haz deporte: Realizar alguna actividad física baja significativamente los niveles de estrés, además de ayudarte a mejorar la salud mental, corporal y espiritual. Dedica al menos 30 minutos diarios a hacer ejercicio o practicar algún deporte (natación, fútbol, montar bicicleta, ir al gimnasio, practicar yoga, trotar, etc.)
- Tomar acción: Cuando tenemos algún problema o situación, le damos tantas vueltas que se nos hace difícil enfrentarla de la mejor manera, por eso lo aconsejable es tomar la iniciativa de hacerlo y asumir las consecuencias.
- Mira las cosas con optimismo: Aunque a veces sea complejo, ver el lado positivo de las cosas nos ayuda a enfrentarnos de una manera más racional y positiva ante diversas situaciones.
- Pide ayuda: Si te encuentras en medio de una situación que ya no puedes controlar por ningún medio, lo mejor es que pidas ayuda a un profesional, él o ella, serán los encargados de analizar tu caso y asimismo brindarte el tratamiento necesario.
- Desconéctate un tiempo y bájale al ritmo de los días: No está mal tomarte tu tiempo y desconectarte de eso que te agobia, ¡hazlo!, sentirás calma por un momento y podrás reflexionar. Vive intensamente pero no con intensidad.
Recuerda
Cada persona tiene que descubrir las situaciones que le ayudan a liberar ese estrés; para algunos es pintar, bailar, hacer ejercicio o practicar diferentes deportes al aire libre, aunque a veces estamos limitados al no contar con los espacios suficientes o adecuados para la practica de las actividades anteriormente mencionadas, pero buscar un lugar que cumpla con estas necesidades, de seguro nos hará la vida más bonita, más sencilla y sin mucho estrés.
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